
Ailer Mena (Foto cortesía del autor)
LA HABANA, Cuba.- Ailer Mena, de Estado de Sats, quiere que las mujeres comiencen a hablar desde su definición más esencial. “El programa se llama XX como los cromosomas”, anuncia la activista por los Derechos Humanos. “Estábamos buscando y dijimos ‘Mujer’, y yo dije: ‘no’”, pues quiere alejarse de los discursos feministas y de género.
Nos cuenta sobre el análisis que hizo antes de titularlo: “creo que al final, biológicamente vienes con los cromosomas que te definen, más allá de si tu mente o tus deseos dicen otra cosa, porque la gente tiene la libertad de decidir lo que hace con su cuerpo”. Y aunque no está ajena a los debates que suscitan las definiciones de transgéneros, quiere asumir el riesgo de parecer “retrógrada”, como se dice a ella misma.
“Me parece que todas estas cuestiones de género han llegado a niveles ridículos”, y para la activista no son más que “un diseño global de una agenda de la izquierda que impone y busca visibilizar a esas minorías, darles cierto poder para luego utilizarlas con fines políticos”. Y en medio de este “plan global”, Mena quiere “volver, de alguna manera, a lo tradicional, a la mujer en su esencia femenina, pero mostrando también su fortaleza”, explica.
“Aquí hay violencia de estado contra los cubanos”, y da lo que cree que es la principal razón por lo que no quiere esgrimir conceptos de género. “Aquí todos los cubanos estamos violentados seamos negros, homosexuales o mujeres, por eso digo que el objetivo es ubicar a las mujeres dentro del contexto de esta dictadura, cómo se enfrentan a ella y cómo tratan de sobrevivir al margen”. Pese a su afirmación sabe, por ser mujer y opositora, que la represión contra las mujeres puede ser más cruda y de alguna manera lo demuestran las estadísticas que logran recoger las organizaciones que se dedican al tema.
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en su informe del mes de julio se registraron 143 “acciones represivas” contra las mujeres y 59 contra los hombres.
“Hace rato tenía la idea de un espacio como este. Ya había hecho algunos talleres de teatro Play Back con las Damas de Blanco”. Recuerda que en ese momento tenía las mismas motivaciones de ahora, “la idea es mostrar rostros que están en el anonimato, que además de enfrentarse al sistema, y a la represión, que contra las mujeres es brutal, tienen que lidiar con las cuestiones de llevar la casa, los hijos”. Esto, confiesa, se reactivó a partir de lo que le sucedió a la curadora y artista de la plástica, Yanelis Núñez.
“Vi la reacción que generó en algunas personas la acción de Yanelis, que llegaron a ofenderse, le dijeron cosas denigrantes”, y se dio cuenta de lo “desamparadas” que están las mujeres que hacen “su trabajo, ya sea desde el periodismo o el arte independiente, desde la misma oposición. Es bueno que la gente vea a esas mujeres, cómo viven, lo que sufren, las condiciones en que tienen que llevar la cotidianeidad de su casa, de su familia. Es algo muy simple. Mujeres con historias peculiares, que están al margen, que no siempre tienen que pertenecer a una organización o a un proyecto” ampliando el diapasón de “una lista de gente que puede resultar interesante”, puntualizó.
“Estos no son programas solamente para fuera de Cuba, sino que los distribuimos dentro de Cuba y nuestro interés es que la gente vea que se puede enfrentar al sistema, o simplemente no pertenecer, no colaborar”.
Ailer Mena da una última definición para lo que serían otras series de entrevistas de larga entrega, que van de disco en disco, o de memoria en memoria para que los cubanos sepan, en primera persona, “otras maneras de vivir fuera de la institución, cómo funcionan las sociedades normales en el mundo, y cómo se logra eso”. Esa es seguro una de las primeras preguntas que hará la anfitriona de XX en las futuras entrevistas.