{"id":62696,"date":"2020-05-29T14:17:02","date_gmt":"2020-05-29T14:17:02","guid":{"rendered":"https:\/\/www.estadodesats.com\/la-unidad-parece-imposible-pero-y-la-sensatez-y-el-respeto\/"},"modified":"2020-05-29T14:19:21","modified_gmt":"2020-05-29T14:19:21","slug":"la-unidad-parece-imposible-pero-y-la-sensatez-y-el-respeto","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.estadodesats.com\/la-unidad-parece-imposible-pero-y-la-sensatez-y-el-respeto\/","title":{"rendered":"La unidad parece imposible, pero, \u00bfy la sensatez y el respeto?"},"content":{"rendered":"

\n<\/a>Antonio Rodiles y Alex Otaola<\/p>\n

LA HABANA, Cuba. \u2013 Hubo un tiempo en que la oposici\u00f3n al castrismo parec\u00eda una conspiraci\u00f3n de buenas personas cuya fuerza radicaba en una superioridad moral que rayaba con el estoicismo. Pero aquel tiempo en que hab\u00eda l\u00edderes como Ricardo Bofil, Gustavo Arcos Bernes y Oswaldo Pay\u00e1, luce cada vez m\u00e1s remoto, con tanta rencilla como hay en el campo opositor, justo en los momentos en que el r\u00e9gimen es m\u00e1s d\u00e9bil.<\/p>\n

No es que antes no hubiera conflictos entre opositores. Siempre los hubo. Sobre todo a la hora de hacer concertaciones y redactar documentos. Hablaban de unidad, se lograba reunir a importantes personas de la oposici\u00f3n y la sociedad civil, pero enseguida empezaban las discrepancias: por los puntos y las comas, por una frase, una palabra o porque no estaban conformes con que su firma apareciera m\u00e1s arriba, m\u00e1s abajo o junto a la de fulano o mengana. Y luego ven\u00eda el regateo de m\u00e9ritos pol\u00edticos y la sarta de insultos y descalificaciones mutuas, entre ellas, la acusaci\u00f3n de trabajar para la Seguridad del Estado.<\/p>\n

Pero el actual conflicto, que involucra, entre otros, a Rosa Mar\u00eda Pay\u00e1, Antonio Rodiles y Alex Otaola, ha ido demasiado lejos. Es muy peligroso, porque da argumentos al r\u00e9gimen para aplicar la ominosa Ley 88<\/a> contra Antonio Rodiles y Claudio Fuentes.<\/p>\n

No se debe olvidar que los opositores en Cuba est\u00e1n a merced de una dictadura que suele ser sumamente peligrosa cuando se asusta, como ahora que parece estar a punto de tener que enfrentarse a un estallido social, y por tanto, acrecienta la represi\u00f3n.<\/p>\n

Nunca como ahora precis\u00f3 tanto el r\u00e9gimen dividir al exilio y la oposici\u00f3n. Y sus agentes de inteligencia, aprovech\u00e1ndose de las discordias, lo est\u00e1n consiguiendo.<\/p>\n

No hay dudas de que el r\u00e9gimen es el principal beneficiario de las querellas entre los opositores. Y la causa de la libertad y la democracia, la gran perdedora.<\/p>\n

Los jefazos de la Seguridad del Estado, atentos a las broncas y a los que se sumen a uno u otro bando o francotiroteen por cuenta propia en las redes sociales, deben estar gozosos, como dicen los aseres de mi barrio, \u201cech\u00e1ndose el prisma\u201d\u2026<\/p>\n

Hay quienes dicen que la oposici\u00f3n, que no logra captar a la poblaci\u00f3n y capitalizar su descontento, est\u00e1 anquilosada, estancada, tanto como el r\u00e9gimen: en equilibrio con \u00e9l, empatada cero a cero. Hasta cierto punto es as\u00ed. Pero es una proeza que los que solo tienen el cuerpo para recibir los golpes, logren empatar a cero el juego con una dictadura omnipotente que no se mide mucho a la hora de ser cruel.<\/p>\n

Hay que reconocerle ese m\u00e9rito a los opositores. Pero el hecho de estar aqu\u00ed, en la boca del lobo, al alcance de los represores, no les da derecho a creerse incuestionables.\u00a0No es cuesti\u00f3n de martirologios y meritocracia, que de eso ya hemos tenido demasiado.<\/p>\n

\u00bfCu\u00e1ntas veces habr\u00e1 que advertir sobre la tendencia de trasplantar al campo opositor las taras del oficialismo? La peor de esas taras es la intolerancia con todo el que discrepe un mil\u00edmetro de nuestra opini\u00f3n.<\/p>\n

Sucede tambi\u00e9n en el exilio. No basta el mar de por medio para eliminar la costra del castrismo residual que arrastramos inconscientemente todos los cubanos nacidos en las \u00faltimas seis d\u00e9cadas. Incluso, peor aun, los m\u00e1s j\u00f3venes.<\/p>\n

Se hace imposible lograr consensos m\u00ednimos entre los opositores y hacer que alguna iniciativa prospere. Los egos se inflan y atragantan. No se les ocurre buscar los puntos de concordancia o el modo de complementar los proyectos. O sencillamente apartarse y callarse si no se est\u00e1 de acuerdo plenamente con todos y cada uno de los puntos.<\/p>\n

En vez de consensos, lo que se consigue es una olla de grillos. Parecieran tan inalcanzables los consensos entre opositores como los planes de desarrollo del castrismo.<\/p>\n

Chocan las agendas, y en vez de un debate respetuoso, se forma lo m\u00e1s parecido a una reyerta de solar, una \u201csacadera\u201d de trapos sucios, una \u201ctiradera\u201d entre reguetoneros.<\/p>\n

Pudiera pensarse que debido al da\u00f1o que nos han hecho estos m\u00e1s de 60 a\u00f1os de dictadura, la oposici\u00f3n anticastrista est\u00e1 hecha de un material demasiado defectuoso.<\/p>\n

Las dictaduras son pr\u00f3digas en crear, adem\u00e1s de (a)seres sin principios, sumisos y desmoralizados, personalidades paranoicas.<\/p>\n

Entre los anticastristas, tanto en Cuba como en el exilio, adem\u00e1s de personas decentes, tambi\u00e9n hay tr\u00e1palas, timadores, oportunistas, demagogos, frustrados y acomplejados.\u00a0 No son mayor\u00eda, pero los hay. \u00bfC\u00f3mo no iba a haberlos? \u00bfAcaso no est\u00e1 llena de ellos la sociedad cubana? Y m\u00e1s en los \u00faltimos a\u00f1os, cuando con tantos problemas de todo tipo, abusos e injusticias, han aparecido multitud de disidentes.<\/p>\n

Con tantos que disienten y se oponen, cada cual a su modo y seg\u00fan se le ocurra, ya no se sabe qui\u00e9n es qui\u00e9n. Algunos parecen brotados por generaci\u00f3n espont\u00e1nea. Como los guajacones que, con el primer aguacero, aparecen en las charcas que estuvieron secas la mitad del a\u00f1o. Entre ellos, qui\u00e9n lo duda, hay infiltrados y provocadores. Y algunos van a parar a Miami.<\/p>\n

Respecto a los infiltrados y provocadores, no hay que exagerar y ponerse paranoicos. Con esos bueyes siempre hemos tenido que arar. Y por eso no se logra nada, dir\u00e1n muchos. No es as\u00ed. A pesar de ellos, y de otros que, sin propon\u00e9rselo, con su soberbia y sus ansias de protagonismo, le hacen el juego a la contrainteligencia castrista, se ha logrado arar algo, bastante, en este terreno pedregoso. Solo que resulta muy trabajoso enderezar los surcos.<\/p>\n

Teniendo en cuenta en qu\u00e9 circunstancias nos formamos todos en Cuba, bastante buenos han salido los opositores. Pero es necesario que maduren pol\u00edticamente y sean mejores. Urge un poco de sensatez y respeto.<\/p>\n

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