{"id":50753,"date":"2009-10-09T18:21:00","date_gmt":"2009-10-09T18:21:00","guid":{"rendered":"https:\/\/estadodesats.com\/polonia-y-su-modelo-de-revolucion\/"},"modified":"2019-09-23T18:45:11","modified_gmt":"2019-09-23T18:45:11","slug":"polonia-y-su-modelo-de-revolucion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.estadodesats.com\/polonia-y-su-modelo-de-revolucion\/","title":{"rendered":"Polonia y su modelo de revoluci\u00f3n"},"content":{"rendered":"

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Como obra de carpinter\u00eda, esta mesa no es una gran cosa. El barniz oscuro est\u00e1 ya pel\u00e1ndose en varios sitios, la superficie est\u00e1 un poco gastada y las vigas a ras de suelo, de estilo rural, me recuerdan a una mesa de pub brit\u00e1nico manchada de cerveza. Ahora bien, como pieza pol\u00edtica, es una obra maestra.<\/p>\n

Construido especialmente por carpinteros polacos para las primeras negociaciones del pa\u00eds en torno a una mesa redonda en 1989 -las primeras en la Europa comunista-, y hoy conservado como pieza de museo en el palacio presidencial de Varsovia, este gran mueble en forma de rosquilla, formado en realidad por 14 trozos separados, es el s\u00edmbolo del nuevo tipo de revoluci\u00f3n pac\u00edfica y negociada que en 1989 se impuso al viejo estilo violento de 1789. La mesa redonda sustituy\u00f3 a la guillotina.<\/p>\n

Para la mayor\u00eda de la gente, “1989”, si significa algo, seguramente significa la ca\u00edda del muro de Berl\u00edn. Algunos quiz\u00e1 recuerden la revoluci\u00f3n de terciopelo en Checoslovaquia, otros tal vez los brotes de violencia en las calles de Bucarest y el sangriento fin del dictador de Rumania, Nicolae Ceausescu. Aquellos dram\u00e1ticos acontecimientos de la segunda mitad del a\u00f1o eran buen material televisivo, y lo que ocurri\u00f3 en Bucarest pareci\u00f3 en algunos momentos una imagen de 1789.<\/p>\n

En cambio, las tortuosas negociaciones de la primera mitad del a\u00f1o en Polonia y Hungr\u00eda no se parecieron nada a una revoluci\u00f3n. Una mesa redonda en torno a la que hablan unas personas no es demasiado televisiva. Incluso las trascendentales elecciones semilibres de Polonia el 4 de junio de 1989, que desembocaron directamente en la llegada del primer ministro no comunista en lo que todav\u00eda era el bloque sovi\u00e9tico, fueron relativamente tranquilas. Estoy seguro de que, cuando se celebre el vig\u00e9simo aniversario este 4 de junio, los medios de comunicaci\u00f3n hablar\u00e1n mucho m\u00e1s de la matanza de la plaza de Tiananmen, que sucedi\u00f3 aquel mismo d\u00eda.<\/p>\n

Si digo esto no es para fomentar la queja t\u00edpicamente polaca de que “el mundo no valora la contribuci\u00f3n de Polonia” (al final del comunismo en Europa, la Segunda Guerra Mundial, el Renacimiento, la astronom\u00eda, etc\u00e9tera). Es para destacar que, al centrarnos en lo teleg\u00e9nico y lo conocido, perdemos de vista la aut\u00e9ntica novedad de lo que ocurri\u00f3 en 1989 en Europa central y ha vuelto a ocurrir desde entonces en otros lugares, con numerosas variaciones. Por un lado, el poder blando de un movimiento social de masas (y en Polonia llevaban una d\u00e9cada de protestas y huelgas masivas) controlado por sus dirigentes para lograr el objetivo de una transici\u00f3n negociada. Por otro, unas personas que segu\u00edan en posesi\u00f3n de los instrumentos b\u00e1sicos del poder duro -las armas, el aparato del Estado, la polic\u00eda secreta-, pero estaban dispuestas a negociar un acuerdo de reparto de poder (aunque no preve\u00edan con qu\u00e9 rapidez iba a producirse el cambio ni hasta d\u00f3nde iba a llegar). En un tercer lugar, los representantes del pueblo y las instituciones intermedias -que en Polonia inclu\u00edan la inmensa autoridad de la Iglesia cat\u00f3lica-, que ayudaron a mediar y generar confianza. Todos ellos, simb\u00f3licamente sentados en torno a una mesa construida a toda prisa y no especialmente bien.<\/p>\n

En cada instante, nadie pod\u00eda estar seguro de que el siguiente paso no fuera a ir demasiado lejos, ser demasiado para los partidarios de la l\u00ednea dura en el propio pa\u00eds o para el Kremlin. Nadie hab\u00eda hecho algo as\u00ed hasta entonces. Nadie sab\u00eda si era posible hacerlo. Como dec\u00eda un chiste de la \u00e9poca: sabemos que es posible convertir un acuario en sopa de pescado; la cuesti\u00f3n es si se puede convertir la sopa de pescado en un acuario.
Adem\u00e1s de inspeccionar la carpinter\u00eda en el palacio presidencial, he venido a ver al actual presidente, Lech Kaczynski, un populista conservador que levant\u00f3 su campa\u00f1a, hace cinco a\u00f1os, en torno a las acusaciones de que no hab\u00eda habido una ruptura suficientemente clara y radical con el pasado comunista. Sin embargo, ahora me ha dicho que, en su opini\u00f3n, el acuerdo logrado por la oposici\u00f3n encabezada por Solidaridad en aquella mesa redonda fue el mejor al que pod\u00edan aspirar sin arriesgar demasiado en las circunstancias de principios de 1989. \u00bfAcaso el juicio hist\u00f3rico del presidente actual asume el compromiso, adoptado por todos en la mesa redonda, de que el arquitecto de la ley marcial en Polonia a principios de los ochenta, el general Wojciech Jaruzelski, se convirtiera en presidente del pa\u00eds en el verano de 1989 como garant\u00eda para la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica? En efecto, aunque habr\u00eda preferido que “por poco tiempo”.<\/p>\n

Como historiador, me interesa o\u00edr a todas las partes, as\u00ed que fui a ver tambi\u00e9n al propio general Jaruzelski, hoy un hombre enfermo de 85 a\u00f1os, pero todav\u00eda firmemente interesado en ofrecer su versi\u00f3n de la historia. Me record\u00f3 la resistencia que hab\u00eda existido en las filas de su propio partido, el ej\u00e9rcito y la polic\u00eda, y el hecho de que cuando \u00e9l, como presidente, y el nuevo primer ministro no comunista del pa\u00eds, Tadeusz Mazowiecki, fueron a una cumbre del Pacto de Varsovia en Mosc\u00fa en diciembre de 1989, otro de los participantes en la mesa era nada menos que Nicolae Ceausescu. Unas semanas m\u00e1s tarde, Ceausescu estaba muerto.<\/p>\n

Aquel triunfo pac\u00edfico, nacido en una mesa redonda y afianzado por unas elecciones semilibres, no era inevitable, ni mucho menos. Como en Sur\u00e1frica, como en Irlanda del Norte, como en Chile, el nuevo modelo anti-jacobino de revoluci\u00f3n, con sus encuentros surrealistas entre ex presos y sus antiguos carceleros y torturadores, exig\u00eda compromisos dolorosos y moralmente desagradables. Sin un gran momento de catarsis revolucionaria. La l\u00ednea entre los males del pasado y las bondades del futuro qued\u00f3 difuminada. Es lo que el antrop\u00f3logo Ernest Gellner, al hablar de la revoluci\u00f3n de terciopelo en su Checoslovaquia natal, llam\u00f3 “el precio del terciopelo”.<\/p>\n

Por eso, el problema del pasado nunca desaparece del todo. Espa\u00f1a despu\u00e9s de Franco es la excepci\u00f3n que confirma la regla (y, visto el debate pol\u00edtico que hay hoy en Espa\u00f1a sobre el franquismo, quiz\u00e1 ni siquiera sea una excepci\u00f3n tan clara). Por eso, 20 a\u00f1os despu\u00e9s, estoy m\u00e1s convencido que nunca de que el complemento necesario para una mesa redonda es una comisi\u00f3n de la verdad. No unos juicios penales interminables y de dudosa legalidad, como el que probablemente acompa\u00f1ar\u00e1 al general Jaruzelski hasta su tumba (salvo en el caso de verdaderos cr\u00edmenes contra la humanidad). No unas depuraciones arbitrarias y partidistas. Sino, una vez que est\u00e1n seguros los fundamentos b\u00e1sicos de un pa\u00eds libre, una confrontaci\u00f3n p\u00fablica, exhaustiva, justa y simb\u00f3lica de la nueva democracia con su dif\u00edcil pasado, con todas sus complejidades humanas.<\/p>\n

Cuando, como consecuencia del modelo negociado de revoluci\u00f3n, no se puede obtener justicia, al menos puede pedirse la verdad. Es lo que sucedi\u00f3, por supuesto, en Sur\u00e1frica. Ojal\u00e1 la Iglesia cat\u00f3lica polaca hubiera tenido a un arzobispo Desmond Tutu dispuesto a proponer y presidir una tarea semejante a principios de los a\u00f1os noventa, cuando ya estaban sentadas las bases constitucionales, econ\u00f3micas y pol\u00edticas de un pa\u00eds libre. Pero el arzobispo Tutu polaco, para entonces, resid\u00eda en Roma.<\/p>\n

El nuevo modelo de revoluci\u00f3n de Polonia en 1989 sigue siendo un acontecimiento important\u00edsimo e innovador. Pero estudiar historia sirve tambi\u00e9n para aprender de los errores, que a veces s\u00f3lo se ven a\u00f1os despu\u00e9s. As\u00ed que la pr\u00f3xima vez que un pa\u00eds en pleno proceso de salir de una dictadura y un conflicto civil encargue a sus carpinteros una mesa redonda especial, conviene que empiece a pensar tambi\u00e9n en los muebles necesarios para una comisi\u00f3n de la verdad. Es m\u00e1s, quiz\u00e1 puedan incluso utilizar la misma mesa. –<\/p>\n

TIMOTHY GARTON ASH 24\/05\/2009.
Tomado del Periodico EL Pais.\n<\/p>\n

Leer en el Blog de Antonio Rodiles <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Como obra de carpinter\u00eda, esta mesa no es una gran cosa. El barniz oscuro est\u00e1 ya pel\u00e1ndose en varios sitios, la superficie est\u00e1 un poco gastada y las …Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n<\/div>","protected":false},"author":1411,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[46,2819],"tags":[121,2704,2702,2362],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/50753"}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1411"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=50753"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/50753\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":51900,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/50753\/revisions\/51900"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=50753"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=50753"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.estadodesats.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=50753"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}