Gorki Águila y su campaña para desenmascarar a la “sociedad servil”

Gorki Águila (Foto: María Matienzo)

LA HABANA.- Al músico Gorki Águila, líder de la banda de punk rock Porno para Ricardo, le habrán impedido este jueves salir Cuba, pero lo que más interesa ahora al artista es convocar una Campaña contra el ingreso de la delegación cubana oficial a la Cumbre de las Américas que se celebrará, dentro de una semana, en Lima, Perú.

“Creo que sería muy bueno hacer una campaña internacional para que se presione y se denuncie sobre todo cuál es el método del Gobierno cubano”, dice Gorki, consciente de que la prohibición de salida es sobre todo “una violación profunda de los derechos más elementales”.

Gorki añade que el Gobierno cubano no posee “ningún basamento legal” para no dejarlo salir.

Las razones fundamentales de la campaña, el artista las ve en la delegación misma que irá en representación de Cuba. “La delegación esta de la sociedad servil”, la llama, aludiendo a lo que el oficialismo da en llamar “sociedad civil” pero que consiste en organizaciones que responden a los intereses del régimen.

Dicha sociedad, según Águila, “va a Perú a hacer coro”. Muestra de ello es que “el Gobierno no deje salir a opositores o gente que simplemente  piense diferente a un evento donde se va a hacer consenso, se va a dialogar, se va a hablar de democracia y de problemáticas de todo tipo, cívicas”.

La idea era viajar a Estados Unidos y desde allí tramitar la visa. “Yo viví la otra experiencia de la embajada de Panamá”, cuenta, refiriéndose a la pasada Cumbre de Las Américas. “Primero que nada, empezaron a demorarme los trámites, después me cobraron dinero de más, que metieron ‘dentro de un buró’, me ponían una patrulla a la salida de la embajada para detenerme y que no fuera a hacer los pagos consulares…”

Todo eso ocurrió hasta que Gorki exigió una entrevista con el cónsul para denunciar todas las irregularidades. “Entonces sacaron el dinero de la gaveta, descaradamente, me lo devolvieron y en un segundo acuñaron una visa en mi pasaporte”.

“Todo estuvo orquestado por la Seguridad el Estado de una manera pornográfica”, dice. Por eso la decisión de viajar a Miami y desde allí tramitar la visa, “pero obviamente esas cosas se hablan por teléfono y ellos están al tanto de cuáles son tus ideas y tienen bien claro que no pueden tener una correlación de fuerzas desigual porque a Perú no le van a dejar llevar toda las hordas de infantería que ellos tienen para armar su gritería”. Gorki supone que el Estado cubano piense que “mientras menos de la sociedad civil cubana estemos, mucho mejor, para tener el protagonismo total y absoluto de su descaro”.

“Creo que es importante hacer una campaña en las redes sociales y en la prensa misma para que los organizadores de ese evento y el Gobierno peruano no permitan entrar a una delegación ficticia, que no es sociedad civil sino promotores de la tiranía de Castro”, afirma.

El líder de Porno para Ricardo cree que “la aceptación de este tipo de gente” puede “despintar” la Cumbre. “Puede significar un descrédito para ellos”, analiza, y recuerda los sucesos en el lobby del Hotel Panamá en la pasada Cumbre.

“En Panamá tuve hasta la suerte de hablar con gente de izquierda y me dijeron que esas cosas son intolerables”. Cuenta que la delegación de simpatizantes del Gobierno “ponía la bandera cubana delante de personas a las cuales le estaban dando golpes para que la prensa no viera la situación”.

Un recuerdo muy oportuno el de Gorki, ahora que el Gobierno cubano lanza una ofensiva contra el uso de los símbolos patrios. “Nuestra bandera para la infamia castrista de la violencia, para tapar su delito, y es hasta simbólico porque es lo que han hecho ellos siempre a partir de su mierda de ideología”, acusa el músico.

En el aeropuerto el director de la agrupación sospechó desde el inicio que le impedirían salir del país porque, según dice lo enviaron a una ventanilla específica de inmigración por un supuesto “código dentro de mi boleto de abordar”, por lo que supone que ya todo estaba pensado de antemano.

“Y esta gente”, añade refiriéndose a los oficiales de Inmigración, “se escudan constantemente bajo la excusa de que ellos son un órgano ejecutor de leyes que son injustas y violatorias para que no se vayan a pensar que se están lavando las manos con ese diálogo”.

El músico cuenta que los gritos de la oficial de aduana de “no te voy a permitir que hables mal de mi país” cada vez que Gorki emitía algún criterio eran cosa de “quien necesita gritar porque no está entrenado para el debate o de quien confunde país con ideología o patria con dictadura”.

“Los de inmigración son en realidad un órgano ejecutor de injusticias que creen que van a salvarse de la culpa cuando todo esto tenga el fin que nosotros esperamos, que es el fin de la dictadura de los Castro”, remata. “Van a tener que cortarme la lengua”.

Leer en Cubanet