
“Estoy haciendo o intentaba hacer este jueves un taller de teatro play back, un tipo de teatro espontáneo que trabaja con los sentimientos y las historias de las personas”, dijo.
Se trata de un taller que lleva adelante “para las mujeres activistas de derechos humanos que son reprimidas, que son violentadas. De alguna manera es un espacio terapéutico, para que se sientan libres, conversen de sus problemas, relaten sus historias”, precisó.
González señaló que los participantes estaban “convocados para las diez de la mañana”, pero la casa donde tendría lugar la actividad “está rodeada” por fuerzas de la Seguridad del Estado.
“Están los patrulleros aquí apostados en la esquina. Yo salí y hay un agente con el que tuve algunas palabras. Las mujeres participantes están siendo obligadas a retornar, impedidas de llegar. Amenazadas de que si intentan continuar son arrestadas”.
Contó que el agente “es una persona bastante deleznable”, uno de los represores que constantemente está acosándola a ella, a Antonio Rodiles, y al fotógrafo “Claudio Fuentes, que también está sitiado”.
González explicó que Fuentes es quien documenta el taller, entre otras actividades que realiza el ForoDyL.
Denunció que hay “una arremetida muy fuerte contra todo lo que sea un proyecto, una actividad, o alguna intensión que tenga el Foro por los Derechos y Libertades; no quieren que pase nada que tenga que ver con el Foro”, insistió.
En tal sentido, consideró que “dada la importancia que le están dando es porque le tienen algún temor”.
Recordó que “el ForoDyL está llevando adelante la campaña #TodosMarchamos” que además de pronunciarse por la libertad de los presos políticos “reclama el derecho al espacio público en la Isla”.
“Yo voy a insistir con mis talleres de teatro playback. Este tipo de teatro es también una herramienta poderosa porque precisamente trabaja con las historias, con lo que cuentan las personas en un país como este, en el totalitarismo, donde prácticamente las historias no están permitidas, ni la voz de la gente. Seguiré y vamos a ver qué pasa”, aseveró.
Por su parte, el fotógrafo Claudio Fuentes confirmó a DIARIO DE CUBA que también tienen sitiada su vivienda para impedirle su participación en el taller.
“Desde el balcón veo una patrulla, dos policías, una moto marca Suzuki que es la típica que usan los oficiales de la Seguridad del Estado, esbirros castristas”, manifestó.
Según Fuentes, las fuerzas del régimen “están cometiendo un crimen cultural”. Defendió la idea del taller teatral como “algo totalmente inocuo en sentido político”.
“Da las herramientas a las personas que participan en él para pensar, actuar”, añadió.
“Es evidente que están ahí por mí, ha ocurrido así una y otra vez. El que está hoy es el mismo esbirro castrista que la vez pasada me impidió salir hacia el aeropuerto para viajar rumbo a Colombia, a un evento sobre derechos humanos en la universidad de Bogotá”, concluyó.