Activistas temen que les hayan inoculado alguna sustancia nociva en el último acto de repudio

Los opositores Antonio G. Rodiles y Ailer María González difundieron este lunes las fotos de pequeñas lesiones en el cuerpo que temen que puedan ser el resultado de pinchazos ocasionados el domingo, durante los forcejeos con la turba paramilitar y los agentes de la Seguridad del Estado que protagonizaron un violento acto de repudio contra activistas de #TodosMarchamos.

En declaraciones a DIARIO DE CUBA, Rodiles comentó que en su caso sintió un pinchazo mientras discutía con un agente de la Seguridad del Estado al subir al carro de la policía donde también se encontraba su esposa, Ailer María González. “Cuando fui a subir al carro noté que algo me picaba y vi los tres puntos en el centro de lo que parecía una pequeña mordida, pero luego en el interrogatorio me olvidé”, explicó el opositor.

Esta mañana, ambos activistas se han percatado de los moretones en sus cuerpos, Rodiles en los dos brazos y González en su seno izquierdo. “Allí hubo alguien que se encargó de hacer los pinchazos, aunque no los sentimos, y no sabemos de qué se trata; tampoco es algo nuevo, otros activistas se han quejado de lo mismo y hace poco hubo protestas por pinchazos a periodistas”, señaló Rodiles, haciendo referencia a la polémica en torno a un encargado de la seguridad de la cantante Rihanna durante su visita a la Isla.

El opositor se mostró preocupado por lo que podrían representar estas lesiones. “No sabemos si introdujeron una sustancia, algo que en pequeñas dosis pueda causar algo a medio plazo”, aventuró el activista. Los opositores valoran ahora qué pueden hacer, teniendo en cuenta que acudir a un médico “será por gusto”, porque si se explican las circunstancias en las que ocurrió todo ningún galeno querrá “meterse en esto”.

Precedentes

Varias Damas de Apoyo y disidentes han denunciado en los últimos años misteriosos “pinchazos” con agujas en la espalda y los glúteos durante actos represivos organizados en su contra por la Seguridad del Estado. DIARIO DE CUBA pudo rastrear en 2011 al menos cinco casos, aunque muchos activistas coincidían en que no serían los únicos.

Todas las denuncias fueron realizadas por mujeres y todos los supuestos pinchazos se produjeron en La Habana, cuatro de ellos durante golpizas a las Damas de Blanco.

Las afectadas relataron en aquella ocasión sensaciones similares, principalmente una fuerte fatiga. Especialistas consultados al respecto afirmaron que los síntomas descritos no permitían sacar conclusiones rotundas, pero advirtieron que se podría haber utilizado contra las mujeres alguna sustancia destinada a debilitarlas durante los actos de repudio.

También, que este tipo de prácticas serviría para inocular otro tipo de elemento o enfermedades más agresivos.